Oscar Luis Chaves
En un mundo donde los desafíos ambientales, el cambio climático y la escasez de recursos naturales se han convertido en imperativos globales, la gobernanza de la sostenibilidad emerge como un pilar fundamental para el futuro de las finanzas. Nos encontramos en medio de una transformación profunda, un cambio de paradigma que redefine la esencia misma de la actividad financiera.
El desafío de la mentalidad actual
La transición hacia un nuevo régimen de Finanzas Sostenibles (SF) que integra las dimensiones financieras, sociales y ambientales es un desafío apremiante en este contexto. Persiste una cultura dominante en la industria financiera arraigada en la mentalidad de riesgo y rendimiento tradicional de las finanzas convencionales (CAPM). Esta transición no es un proceso incremental, sino un cambio transformacional no lineal y disruptivo.
ISSB: una herramienta para los Innovadores
Estamos en un momento de transición, como el amanecer de dos mundos opuestos: el antiguo «régimen del petróleo» y el nuevo «régimen verde». La clave no es simplemente adaptar las mejores prácticas del nuevo régimen al antiguo, sino cambiar nuestra perspectiva por completo. Necesitamos imaginar un futuro diferente y trazar un camino con acciones a corto y medio plazo para alcanzarlo.
Sin embargo, es importante reconocer que muchas empresas aún están atrapadas en la mentalidad del antiguo régimen, con estrategias arraigadas y modelos de negocio establecidos. La verdadera transformación vendrá de los pioneros dispuestos a asumir riesgos y desafiar el status quo.
La Junta Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB), se convierte en una herramienta invaluable para aquellos que desean liderar en este nuevo mundo. Ayuda a anticipar tendencias emergentes y a perturbar las condiciones establecidas que aún pueden luchar por mantenerse.
Balanceando lo antiguo con lo nuevo
La clave en esta transición es encontrar un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. Debemos adaptarnos a las cambiantes condiciones ambientales sin olvidar nuestros sistemas y prácticas heredadas. La adaptación y la resiliencia son cruciales.
Innovación y ventaja competitiva
Las transiciones como esta son un caldo de cultivo para la innovación. La competencia entre quienes ya están establecidos y quienes llegan a perturbar puede impulsar lo mejor de cada uno. Pero aquellos disruptores que tengan un propósito claro y convincente alineado con la sostenibilidad a menudo obtienen una ventaja competitiva significativa.
Un cambio hacia un propósito mayor
Esta transición no es solo sobre innovación y competencia; también se trata de alinearse con un propósito más grande. Las empresas que adoptan la sostenibilidad como un valor central y dirigen sus estrategias en esa dirección pueden no solo tener éxito, sino también contribuir positivamente al objetivo más amplio de un futuro más sostenible y responsable para todos (ODS N.U-2030).
En resumen, este período de transición es un amanecer de innovación y cambio, donde aquellos que se alinean con la sostenibilidad y se adaptan a las condiciones cambiantes tienen una ventaja competitiva. Es un momento emocionante que promete un modelo económico más sostenible y responsable, y quienes lideren esta transición pueden dar forma a un futuro mejor para todos.
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