Oscar Luis Chaves B.
En continuidad a nuestra última publicación, integrar factores ESG en la gestión de activos es esencial para identificar oportunidades de inversión sólidas y gestionar de manera prudente los riesgos a largo plazo.
Se estima que se requerirán más de $5 mil millones en inversiones anuales para que los países del SICA participen activamente en esta emergente oportunidad de mercado. Estos recursos estarán destinados a dominar las futuras cadenas de suministro, lo que demanda elementos como acceso a Internet de alta velocidad, energía renovable, servicios eficientes de transporte, seguridad energética y robótica con inteligencia artificial.
Los Mercados de Capital del SICA se encuentran en una encrucijada que demanda una respuesta audaz. La creación proactiva de instrumentos financieros que respalden la implementación de infraestructura esencial se ha convertido en una necesidad apremiante.
Sin embargo, la transformación necesaria va más allá de las herramientas financieras. Fundamentalmente, para dar vida a esta visión, es imperativo abandonar el enfoque convencional del Modelo de Valoración de Activos Financieros (CAPM). Este modelo, concebido en la era de Markowitz, ha sido criticado por priorizar las ganancias sin considerar adecuadamente las externalidades o los impactos en el entorno externo.
Valorando las externalidades
En la actualidad, es esencial que el CAPM se reinvente y optimice en sintonía con los objetivos del Acuerdo de París. Esto implica una transformación profunda que incluye la incorporación del cálculo de emisiones financiadas y una evaluación exhaustiva de los riesgos y oportunidades relacionados con los factores ESG (Ambientales, Sociales y de Gobierno). Para lograrlo, es necesario realizar ajustes en las inversiones de las carteras y fortalecer las habilidades técnicas de los gestores de inversiones.
Lo anterior, permitirá cumplir con los nuevos estándares de sostenibilidad, así como garantizar una presentación completa y precisa de informes. Estos pasos son cruciales en el camino hacia una economía global en constante evolución. Los Mercados de Capital del SICA tienen la oportunidad de liderar este cambio, alineándose con las tendencias tecnológicas y reconociendo la necesidad de una infraestructura moderna y sostenible.
En resumen, es imprescindible incorporar los factores ESG en las finanzas y replantear los enfoques tradicionales de inversión para promover decisiones responsables y sostenibles en un entorno global en constante transformación.
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