Oscar Chaves B.
A medida que el mundo mira hacia un futuro más sostenible, el papel de las empresas de servicios públicos de energía eléctrica es cada vez más importante.
Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS17) de las Naciones Unidas fijando metas ambiciosas para reducir las emisiones de carbono, mejorar el acceso a la energía y promover el desarrollo sostenible; las empresas de servicios públicos tienen una oportunidad única de reinventarse, adoptando nuevas tecnologías y ampliando su oferta. Una de las áreas más prometedoras que pueden explorar son las microrredes.
Las microrredes son sistemas energéticos localizados que pueden funcionar independientemente de la red principal, proporcionando mayor resistencia y fiabilidad. Si se combinan con paneles solares y baterías de almacenamiento, las microrredes pueden proporcionar una fuente de electricidad sostenible y rentable.
Durante los últimos diez años, el costo de los recursos de energía distribuidos, como los paneles y las baterías, ha caído en el orden de un 80%. De continuar esta tendencia, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) estima que su adopción será cada vez más atractiva, para que las empresas de servicios públicos entren en nuevos modelos de negocio, como agregar miles de techos solares o virtualizar redes de microrredes donde, miles de dispositivos inteligentes, recursos de energía distribuida, se orquesten en una misma frecuencia en respuesta a la demanda, para hacer factible la transición energética.
Otro aspecto que las empresas de servicios públicos deberían tener en cuenta, es el potencial del hidrógeno como fuente de energía. Aunque el coste actual de la producción de hidrógeno es relativamente alto, se espera que los avances tecnológicos en electrólisis resultado de las inversiones de 370.000 millones de dólares de la Ley de Reducción de la Inflación 2022 de USA, reducirá el costo marginal de la energía limpia a largo plazo, potenciando la innovación del hidrógeno verde para reducir el costo de vida e impulsar el crecimiento de la economía mundial.
En conclusión, el sector de los servicios públicos está atravesando un periodo de cambios significativos, mientras el mundo mira hacia un futuro más sostenible. Al adoptar nuevas tecnologías y centrarse en los ODS de la ONU, las empresas de servicios públicos pueden reinventarse como líderes en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
Las microrredes con energía solar y las baterías de almacenamiento, así como el hidrógeno como fuente de energía, son dos de las áreas más prometedoras que pueden explorar las empresas de servicios públicos para las generaciones venideras.
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