Oscar Luis Chaves
Una Nueva Etapa en la Historia Solar de Costa Rica
Desde hace varios años, Costa Rica se ha consolidado como un referente en energías renovables, aprovechando su abundante riqueza natural y su firme compromiso político con la sostenibilidad. En este contexto, la energía solar ha pasado de dar pequeños pasos a experimentar un crecimiento acelerado, impulsado por políticas diseñadas para fomentar la innovación en el sector.
Hoy, la energía solar no solo se reconoce como fuente limpia y renovable, sino también como una clase de activo clave en la transición energética mundial. Para mantener un equilibrio adecuado entre costos, innovación tecnológica y rentabilidad, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) ha definido una metodología sólida que integra costos fijos, CAPEX y eficiencias tecnológicas, apoyándose en herramientas como el Modelo de Valoración de Activos de Capital (CAPM) para gestionar el riesgo y el retorno de inversión. Este marco busca, además, conciliar la inversión en proyectos solares con un precio justo para el consumidor, estableciendo parámetros rigurosos —desde la evaluación de costos operativos hasta la proyección de riesgo— que han apuntalado el desarrollo de la energía solar en el país.
La obtención de consenso sobre los elementos clave, la correcta ejecución de los proyectos y la conversión del capital invertido en flujos de efectivo estables constituyen la base de esta estrategia. Así, la energía solar se consolida como una solución sostenible y rentable, preparada para afrontar los desafíos de un entorno cambiante.
Factores que Influyen en la Rentabilidad del Proyecto Solar
El Desafío de las Nuevas Eficiencias
Mientras el país avanza en su camino hacia la descarbonización, la tecnología solar evoluciona a una velocidad nunca antes vista. En un principio, los paneles instalados apenas superaban el 15% de eficiencia. Hoy, gracias a avances como las celdas de heterounión (HJT), TOPAS y los desarrollos de Qcells, se alcanzan eficiencias del 28% o más. Este salto tecnológico permite generar más electricidad con menos espacio, reduciendo costos y haciendo que la energía solar sea cada vez más accesible.
Para una nación que aspira a tener una matriz energética 100% renovable, este progreso plantea tanto oportunidades como desafíos. ¿Cómo mantener la rentabilidad de los proyectos existentes cuando cada año surgen paneles aún más eficientes? ¿Y cómo garantizar que los activos actuales no queden rezagados mientras el mundo avanza tan rápidamente?
La Visión de ARESEP: Más Allá de la Viabilidad
La rapidez de la innovación exige que la regulación sea flexible y permanezca abierta a nuevas oportunidades, algo que ARESEP ya contempla en su metodología actual. Imaginemos un parque solar cuyas celdas rondan el 20% de eficiencia, mientras en el mercado existen paneles que se acercan al 30%. Gracias a la naturaleza flexible de su marco regulatorio, ARESEP puede incentivar la adopción de estrategias emergentes —como la modernización o re-powering de plantas—, aprovechando las mejoras tecnológicas que se han implementado con éxito en otras regiones del mundo. Esto permite a Costa Rica actualizar sus instalaciones y mantenerse competitiva sin contradecir los lineamientos vigentes.
Re-Powering: Renacer sin Empezar de Cero
Costa Rica entiende la importancia de maximizar el uso de infraestructuras existentes. Con la introducción de la visión prospectiva en la regulación, ARESEP ofrece la posibilidad de que los operadores sustituyan módulos antiguos por otros de mayor eficiencia antes de concluir la vida útil del proyecto, siempre que los beneficios de generación justifiquen la inversión. Esto significa que los inversores no tienen que partir desde cero, pues ya cuentan con conexión a la red, permisos e incluso contratos de venta de energía.
El re-powering se convierte así en una manera de rejuvenecer una planta solar: una oportunidad de aumentar su contribución al sistema eléctrico y respaldar la visión de sostenibilidad. De esta forma, el país evita que sus activos queden obsoletos y se coloca a la vanguardia regional en la adopción de paneles y sistemas de almacenamiento de última generación.
El Escudo Financiero: Una Necesidad, No un Lujo
Por supuesto, modernizar un parque solar requiere recursos. El capital invertido en paneles antiguos puede verse comprometido si se hace un cambio anticipado. De ahí que ARESEP, en conjunto con otras instituciones y posibles fuentes de financiamiento, pueda diseñar un “escudo financiero”.
Entre estas medidas destacan las tarifas preferenciales para la energía producida con mejoras tangibles de eficiencia, la depreciación acelerada de equipos para liberar liquidez y la exploración de líneas de financiamiento internacional. También cobran relevancia instrumentos como los créditos verdes y bonos climáticos, cada vez más comunes en los mercados financieros. Todo ello incentiva a los operadores a instalar paneles de última generación sin asumir en solitario los costos de la transición.
Una Historia de Cambio Climático, Riesgo y Oportunidad
La apuesta de ARESEP no es estática. Lo que empezó como un marco tarifario para la energía solar hoy se plantea integrar la modernización de plantas, los avances en tecnología fotovoltaica y el almacenamiento a gran escala, en línea con su visión de apertura ante los cambios tecnológicos. Cada kilovatio generado con mayor eficiencia es un paso más hacia el desarrollo sostenible, y cada panel sustituido en el momento adecuado supone un activo renovado al servicio del país.
El futuro se construye sobre la base del presente, y para evitar quedarse atrás, la modernización se vuelve esencial. Así, la historia de Costa Rica no es solo la de una nación con altos índices de energías renovables, sino la de un país que se atreve a reinventarse y a escribir, día tras día, un capítulo más audaz en su camino hacia un horizonte energético limpio y próspero.
Lo invitamos a seguir más temas sobre finanzas sostenibles, suscribiéndose gratis a nuestro blog 3Lab, aquí.