Oscar Luis Chaves B.
En el entorno económico post-pandemia, las empresas enfrentan desafíos significativos que requieren inversiones sustanciales en descarbonización, avances tecnológicos y despliegue de semiconductores. Estamos en medio de una transformación de magnitudes nunca antes vistas en la historia de la humanidad. Estas fuerzas, impulsadas por nuevas inversiones en la economía real—infraestructura, sistemas energéticos y tecnología avanzada—tienen el potencial de igualar, si no superar, las inversiones de revoluciones industriales anteriores. Sin embargo, la escala y la velocidad de estas inversiones, junto con sus efectos relativos en la productividad y la salud general de la economía, son difíciles de prever.
Inversiones en la Economía Real
Las inversiones en infraestructura, energía renovable y tecnología avanzada como la inteligencia artificial (IA) están cambiando la forma en que operan las empresas y las economías. Según el World Energy Outlook 2023 de la IEA, la inversión necesaria en la transición a una economía baja en carbono podría alcanzar entre 3.5 y 5 billones de dólares por año para 2030, comparado con aproximadamente 1 billón de dólares invertidos en 2023 en energías renovables y tecnologías limpias (IEA) (IEA).
Diferencias con las Revoluciones Industriales Anteriores
A diferencia de la Primera, Segunda y Tercera Revoluciones Industriales, esta nueva pareja de transformaciones—la inteligencia artificial y la transición hacia una economía baja en carbono—no puede predecirse con certeza en cuanto a sus efectos sobre la economía. Sin embargo, crear escenarios que aborden estas fuerzas transformadoras es crucial para prepararnos para el futuro.
La Naturaleza Impredecible de las Nuevas Fuerzas
Mientras que las revoluciones industriales anteriores tenían efectos más predecibles y lineales sobre la productividad y la economía, la combinación de IA y la transición a una economía baja en carbono introduce variables complejas y multidimensionales. Esto hace que los impactos potenciales sean difíciles de cuantificar y prever con exactitud.
Escenarios y Flexibilidad
Uno de los aspectos preocupantes en este nuevo contexto es el efecto de la inflación persistente y la manera de responder a ella bajo estas olas de transformación. Podemos vislumbrar múltiples futuros potenciales, pero estamos jugando en tiempo real. La flexibilidad y la adaptabilidad pueden ser las únicas estrategias posibles para avanzar.
Crecimiento de la Economía Real
La economía real podría crecer gracias a los efectos positivos de la IA en la productividad. Según el IEA, el crecimiento anual del PIB global se espera que sea en promedio del 2.6% hasta 2050. Este crecimiento es posible debido a varias razones clave:
- Aumento de la Productividad por la IA: La adopción de la IA en múltiples sectores puede optimizar procesos, reducir costos y mejorar la eficiencia operativa, lo que se traduce en un incremento significativo de la productividad.
- Inversiones en Energías Renovables: Las grandes inversiones en infraestructura de energía renovable, como la solar y la eólica, no solo ayudan a reducir las emisiones de carbono, sino que también crean empleos y fomentan el crecimiento económico sostenible.
- Mejoras Tecnológicas y Eficiencia Energética: La evolución tecnológica y la adopción de prácticas más eficientes en el uso de la energía pueden reducir los costos operativos y aumentar la competitividad de las empresas.
- Impulso de Políticas Gubernamentales: Las políticas y regulaciones que promueven la inversión en tecnologías limpias y sostenibles pueden estimular el crecimiento económico al crear un entorno favorable para la innovación y el desarrollo empresarial (IEA) .
Sin embargo, también es posible que la inflación persistente y el alto costo del capital lleven a una recesión, exacerbada por los empleos desplazados por la IA y las altas tasas de interés. Según el Fondo Monetario Internacional (IMF), alrededor del 40% de los empleos a nivel mundial están expuestos a la automatización por IA, con un impacto aún mayor en las economías avanzadas, donde hasta el 60% de los empleos podrían verse afectados (IEA).
Impacto del Endeudamiento Público y la División Política Interna
Además de los retos mencionados, el endeudamiento público y la división política interna agravan la incertidumbre económica. El alto nivel de deuda pública en muchas economías puede limitar la capacidad de los gobiernos para implementar políticas fiscales expansivas, mientras que la división política interna puede obstaculizar la implementación de reformas fiscales necesarias. Estos factores tienen efectos negativos en diferentes grados según la región y el país, exacerbando las desigualdades económicas y sociales.
Análisis de Escenarios para el Futuro
Considerando los grandes cambios que están ocurriendo, es crucial desarrollar escenarios que nos permitan identificar posibles futuros y estar preparados para pivotar según sea necesario:
- Escenario de Aterrizaje Suave: Las inversiones en IA y la transición a energías limpias logran impulsar el crecimiento económico, compensando los efectos negativos como el desempleo tecnológico y la inflación persistente. Las economías avanzadas logran adaptarse, con sectores productivos altamente optimizados y una mayor resiliencia ante las perturbaciones económicas y geopolíticas.
- Escenario de Aterrizaje Duro: La persistencia de la inflación y los altos costos de capital limitan los beneficios esperados de las inversiones en IA y energías limpias. El desempleo tecnológico aumenta y las economías enfrentan una recesión prolongada, exacerbada por la inestabilidad geopolítica y la falta de inversiones suficientes en infraestructura energética.
- Escenario de Transición Positiva: Un equilibrio se logra con éxito, donde las inversiones en IA y energías limpias impulsan una mayor productividad y crecimiento económico. Las empresas logran adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías, creando nuevos empleos y oportunidades en sectores emergentes.
- Escenario de Transición Negativa: La transición hacia una economía baja en carbono y la adopción de IA no se materializan al ritmo necesario, debido a conflictos geopolíticos, resistencia de la industria de los combustibles fósiles, y una falta de apoyo regulatorio adecuado. Esto resulta en un estancamiento económico y una mayor desigualdad.
Estrategia de Adaptabilidad y Flexibilidad
La clave para navegar estos tiempos inciertos es adoptar una estrategia que permita la flexibilidad y adaptabilidad. Las empresas deben estar preparadas para ajustar sus enfoques en tiempo real y seguir de cerca las tendencias emergentes.
- Adoptar una Estrategia de Adaptabilidad: Ser flexibles y capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno económico y tecnológico.
- Invertir en Innovación y Educación: Fomentar la innovación y la educación, especialmente en tecnologías emergentes como la IA y energías renovables.
- Diversificar Inversiones: Diversificar las inversiones para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en distintos sectores.
- Monitorizar y Analizar: Mantener una vigilancia constante sobre las tendencias económicas, tecnológicas y geopolíticas para ajustar las estrategias según sea necesario.
- Fomentar la Colaboración: Trabajar en colaboración con diferentes sectores y regiones para compartir conocimientos, recursos y capacidades.
Conclusión
La economía global se encuentra en medio de un cambio de paradigma sin precedentes, impulsado por la inteligencia artificial y la transición hacia una economía baja en carbono. La única certeza es la incertidumbre, y las estrategias basadas en la flexibilidad y la adaptabilidad serán cruciales para navegar este nuevo entorno. Las empresas y las economías deben estar preparadas para múltiples escenarios y ser capaces de ajustar sus enfoques en tiempo real para prosperar en este entorno dinámico y en constante evolución.
Para más información, puede consultar el informe completo del World Energy Outlook 2023 de la IEA y el análisis de AI y el futuro del trabajo del IMF.
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