Oscar Luis Chaves
Al despertar del nuevo milenio, la vasta red de tiendas de Blockbuster parecía insuperable. Sin embargo, en pocos años, sería eclipsada por innovadores digitales como Netflix. De manera similar, los servicios de taxi de antaño vieron disminuir su dominio con el surgimiento de soluciones de transporte basadas en aplicaciones como Uber y Lyft. Estos cambios fundamentales son emblemáticos de una transformación más amplia: la rápida evolución del mundo empresarial y la necesidad de reevaluar constantemente las normas consolidadas.
Más allá de las estrategias operativas, los principios subyacentes que guían cómo las empresas miden sus activos, pasivos y valor están siendo cuestionados. El enfoque arcaico en activos tangibles y principios de coste histórico arraigado ya no se alinea con el dinamismo de la empresa moderna. La revolución digital, un creciente énfasis en la sostenibilidad y el llamado urgente al cambio climático nos obligan a reconsiderar nuestras nociones de creación de valor. Los interesados ahora anhelan más que una simple instantánea financiera; desean obtener información sobre la adaptabilidad, resiliencia y potencial de crecimiento a largo plazo de una empresa.
- Enfoque holístico de IFRS-ISSB-S1:
La presentación del IFRS-ISSB-S1 señala un audaz alejamiento de la contabilidad centrada en recursos tradicionales. Pinta una imagen más completa, abarcando las diversas fuentes de valor de una empresa, desde activos tangibles hasta la vasta red de intangibles, relaciones y capacidades innovadoras. Este giro destaca la necesidad de comprender todo el espectro de dinámicas de valor de una empresa.
- El dominio de los recursos intangibles:
Las empresas modernas extraen cada vez más su fuerza de los intangibles. Piense en propiedad intelectual, reconocimiento de marca, cultura organizacional y capital humano. Si bien históricamente han sido relegados en los balances convencionales, estos recursos son fundamentales para dictar la resiliencia y ventaja competitiva de una empresa. Valorar estos elementos es primordial en el mundo empresarial de hoy, donde la sostenibilidad y la innovación ocupan un lugar central.
- Modelos de negocio dinámicos en la era del cambio climático:
Los apremiantes desafíos medioambientales y las sombras de los riesgos climáticos obligan a las empresas a abandonar modelos estáticos. El mantra ahora es la adaptabilidad, con empresas recalibrando constantemente sus estrategias para mantenerse a la vanguardia. La gestión de riesgos evoluciona, centrando no solo en contener sino capitalizar las oportunidades ocultas que presentan estos desafíos.
- Más allá de la información financiera tradicional:
Las declaraciones financieras, en su forma tradicional, han sido registros históricos. Pero con IFRS-ISSB-S1, están configuradas para metamorfosearse en narrativas orientadas al futuro. El énfasis se desplaza hacia el futuro, destacando cómo la sostenibilidad puede ser un potente vehículo de oportunidad y adición de valor, no solo un mitigador de riesgos.
- La búsqueda de resiliencia estratégica:
En el contexto global volátil de hoy, marcado por disrupciones tecnológicas y fluctuaciones geopolíticas, la resiliencia es primordial. Se trata de prevención y agilidad para no solo enfrentar tormentas sino aprovecharlas. Esta postura proactiva transforma desafíos en vectores de crecimiento, asegurando que las empresas no solo perduren, sino que prosperen.
Conclusión
La contabilidad y la información empresarial están en una encrucijada, experimentando una transformación profunda. Las demarcaciones entre los aspectos financieros y no financieros del valor se están difuminando. El horizonte llama a las empresas que trascienden las medidas tradicionales, tejiendo sostenibilidad, resiliencia e innovación en su ADN. Solo así podrán capturar y comunicar efectivamente su propuesta de valor, satisfaciendo las demandas matizadas de los interesados.
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