El cambio climático se ha convertido en un desafío que no solo impacta el ambiente (los ecosistemas, las áreas verdes, entre otros), sino que también impacta la gobernanza global (el sistema productivo, económico y financiero), por lo que supone nuevos retos y oportunidades.
Por este motivo, el Financial Stability Board (FSB) creó el Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD). Ese grupo de trabajo desarrolló un marco de recomendaciones que pretende ayudar a los participantes del mercado financiero a entender los riesgos y las oportunidades asociadas con el clima. El objetivo principal del TCFD es determinar un precio real de activos financieros ajustando el efecto de las consecuencias producidas por el cambio climático.
El impacto ambiental ha generado desastres naturales que han producido pérdidas de hasta 340 billones de dólares al 2017 según el Insurance Journal, al contrario, la Agencia Internacional de la Energía estima que una transformación a una economía baja en carbono requiere de una inversión de 3,5 trillones de dólares anuales.
Teniendo eso claro podremos comprender que el perfil de riesgos o rentabilidades que tengan las empresas expuestas a riesgos climáticos (que son todas solo que unas en mayor medida que otras) puede variar según factores como políticas climáticas, desarrollo de nuevas tecnologías, entre otros. Las empresas que no tienen planes de contingencia o planes de acción con respecto al cambio climático se ven amenazadas al cambio que estamos viviendo en la actualidad.
Las recomendaciones del TCFD son estructuradas alrededor de cuatro áreas de referencia para la gestión empresarial y la construcción de un marco de información con el cual se puede ayudar a inversores o grupos de interés a cómo abordar el cambio climático desde una perspectiva de negocio. Estas áreas son:
– Gobernanza: reportar la gobernanza de las empresas en lo que respecta a los riesgos y oportunidades relacionados al clima, describiendo sobre la supervisión de la junta/consejo y el rol de la gestión y evaluación.
– Estrategia: reportar los impactos actuales y potenciales de los riesgos y las oportunidades climáticas en el negocio, estrategia y planificación financiera en la organización.
– Gestión de riesgos: reportar cómo la organización identifica, evalúa y gestiona los riesgos relacionados con el cambio climático.
– Métricas y objetivos: reportar las métricas y objetivos utilizados para evaluar y gestionar riesgos y oportunidades relevantes relacionadas con el cambio climático.
Todas las empresas que así lo deseen pueden utilizar las recomendaciones y estructura del TCFD para realizar o implementar un plan de acción en cuanto a la mitigación de los impactos del cambio climático.
Si desea mantenerse al tanto de los avances sobre este tema, lo invitamos a suscribirse a nuestro blog.